Hasta no hace tanto, hablar de Tesla era hacerlo de una marca imbatible. Las ventas lo respaldaban, logrando incluso hitos nunca vistos en el sector como el hecho de que un coche eléctrico se colocara como el más vendido de todo el mundo. Su CEO, Elon Musk, era aclamado por su inconformismo y su pensamiento revolucionario, mientras que los usuarios confiaban ciegamente en las cualidades de sus vehículos, apoyados sobre todo una eficiencia eléctrica sin precedentes. Pero todo eso parece haberse diluido en los últimos meses.
No lo decimos nosotros, sino un reciente estudio realizado por UBS en la que no solo recuerda el descenso de ventas experimentado en las últimas semanas, con cifras tan representativas como las experimentadas en abril en Europa, donde el Model Y (prueba), se vendió un 51% menos que en el mismo mes de 2024, sino poniendo el foco en la confianza de quienes más importan: los compradores.
Cada vez más competencia
Tesla también lideró este fatídico listado en 2024, pero no es tan malo como parece
Pero es en China donde Tesla está pasando muchos más apuros, animado principalmente por la creciente competencia local en la que fabricantes como Xiaomi o la propia BYD han despertado el interés de los usuarios, gracias entre otros a unos precios mucho más competitivos, a una propuesta tecnológica mayor e incluso a la exclusividad de estar solo presentes en el mercado chino. Con todo, el porcentaje de usuarios chinos que consideraron a Tesla como su marca principal fue de tan solo el 14 % durante el pasado 2024, frente al 18 % de 2023 y muy lejos del 30% del 2020, según informa SCMP citando la misma encuesta de UBS.