CATL da con la clave para conseguir baterías de coches eléctricos más duraderas

Todavía están en fase experimental pero las baterías de metal de litio (LMB) prometen ser una gran revolución. - CATL

Cada vez que hablamos de un avance relevante relacionado con las baterías de los coches eléctricos, el resultado nos lleva siempre a un fabricante: CATL. Y es que el gigante chino sorprendió hace poco con un proyecto de colaboración con Changan en el que gracias a sus celdas Choco-SEB, los vehículos que las montasen podrían realizar un intercambio de todo el paquete en menos de lo que tarda un coche de combustión en repostar.

Más cerca de la realidad

CATL presenta una tecnología de carga de vehículos eléctricos con mayor autonomía que la de BYD. - T&E  /></p><p>Un avance al que se suman otros muchos que te hemos <a href=tratado aquí y a los que ahora se suma otro igual de importante y que pone el foco en las baterías de metal de litio. Una tecnología que está cada vez más cerca de convertirse en una solución práctica para los coches eléctricos ya que no solo tendrían una alta densidad energética, con estimaciones que superan los 500 Wh/kg, sino que su ciclo de vida sería mucho mayor que el de las actuales. Cierto es que CATL ya ha experimentado con otro tipo de químicas, pero gracias a estos paquetes de metal de litio, el último prototipo en ser testado soporte hasta 483 ciclos sin inmutarse.

SI bien las baterías LMB ya están siendo consideradas para emplearse tanto en coche la nueva generación de coches eléctricos como, incluso, en el sector de la aviación, la empresa china explica que el hecho de que hasta ahora no se comercializasen estaba estrechamente relacionado con que ofrecían una vida útil muy corta.

La batería Freevoy de CATL destinada a híbridos enchufables - CATL /></p><p>Para resolver dicha tesitura, CATL desarrolló y perfeccionó un conjunto de técnicas analíticas para <strong>rastrear la evolución del litio activo y de cada componente electrolítico</strong> a lo largo del ciclo de vida de la batería. Este enfoque transformó “una caja negra en una caja blanca”, revelando las vías críticas de agotamiento que provocan el fallo de la celda.</p>
<p>Si bien las primeras hipótesis apuntaba a una degradación del disolvente, a la acumulación de litio muerto o la alteración del entorno de solvatación, la realidad es que la principal <strong>causa del fallo era el consumo continuo de la sal electrolítica LiFSI</strong>, consumiéndose concretamente hasta el 71% del material al final de la vida útil.</p>
<blockquote><p>Relacionado:</p><p><a href=BYD da otro golpe de timón hacia los phev con esta decisión

Los resultados obtenidos por CATL confirmaron que para crear una formulación más óptima, se debía incluir también la durabilidad del electrolito como un factor crítico para un rendimiento sostenido. De esta forma se consigue aumentar la fracción de masa de sal LiFSI, mejorar la conductividad iónica y reducir la viscosidad, aumentando así la vida útil de las baterías de metal de litio. Como guinda, en lo relativo a la densidad energética, esta batería conseguiría aumentar en un 33% a la conseguida hasta ahora por Stellantis y Factorial, que se situaba en 375 Wh/kg.

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