Cada vez que hablamos de un avance relevante relacionado con las baterías de los coches eléctricos, el resultado nos lleva siempre a un fabricante: CATL. Y es que el gigante chino sorprendió hace poco con un proyecto de colaboración con Changan en el que gracias a sus celdas Choco-SEB, los vehículos que las montasen podrían realizar un intercambio de todo el paquete en menos de lo que tarda un coche de combustión en repostar.
Más cerca de la realidad
tratado aquí y a los que ahora se suma otro igual de importante y que pone el foco en las baterías de metal de litio. Una tecnología que está cada vez más cerca de convertirse en una solución práctica para los coches eléctricos ya que no solo tendrían una alta densidad energética, con estimaciones que superan los 500 Wh/kg, sino que su ciclo de vida sería mucho mayor que el de las actuales. Cierto es que CATL ya ha experimentado con otro tipo de químicas, pero gracias a estos paquetes de metal de litio, el último prototipo en ser testado soporte hasta 483 ciclos sin inmutarse.
SI bien las baterías LMB ya están siendo consideradas para emplearse tanto en coche la nueva generación de coches eléctricos como, incluso, en el sector de la aviación, la empresa china explica que el hecho de que hasta ahora no se comercializasen estaba estrechamente relacionado con que ofrecían una vida útil muy corta.
BYD da otro golpe de timón hacia los phev con esta decisión
Los resultados obtenidos por CATL confirmaron que para crear una formulación más óptima, se debía incluir también la durabilidad del electrolito como un factor crítico para un rendimiento sostenido. De esta forma se consigue aumentar la fracción de masa de sal LiFSI, mejorar la conductividad iónica y reducir la viscosidad, aumentando así la vida útil de las baterías de metal de litio. Como guinda, en lo relativo a la densidad energética, esta batería conseguiría aumentar en un 33% a la conseguida hasta ahora por Stellantis y Factorial, que se situaba en 375 Wh/kg.